1- Deben buscar un recipiente,
limpio y que no tenga nada que pueda dañar a nuestras estampillas. Una vez que
lo tenemos, lo llenamos con agua tibia.
2- Luego metemos los recortes de
las cartas donde están las estampillas, en el recipiente con agua. Para hacer
esto, antes debimos recortar las estampillas para no tener que sumergir el
sobre entero. Siempre es recomendable recortar no muy cerca de la
estampilla, para evitar cualquier accidente y dañar la misma.
3- Los sellos se van a ir
despegando solos. Podemos ir moviendo los sellos con la ayuda de una pincita, o
bien con mucho cuidado con los dedos. Siempre es preferible esperar a que se
despeguen solos y no forzar a que lo hagan. Podríamos dañar la estampilla.
4- Una vez que se separan, las
quitamos del recipiente y las ponemos a secar sobre una tela blanca o algo que
sea absorbente y no deje pelusas. Podemos cubrir las estampillas con otra tela
y apoyar encima un libro o similar para que no se doblen en el secado.
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